Si hay una palabra que defina el derbi gallego que enfrentó ayer al Básquet Coruña y al COB Ourense, esa es igualdad. Con idéntico número de rebotes (25), asistencias (15), mates (uno) e incluso con el mismo porcentaje de acierto en lanzamientos exteriores (25%), el partido parecía estar condenado a la prórroga. Lo evitó el cuadro visitante, que se reforzó en el tercer cuarto y rompió el equilibro con dos triples en los últimos minutos. Confirma así su buen momento, mientras que el Leyma cae por primera vez este curso en casa y encadena además dos derrotas consecutivas, algo también inédito hasta el momento en la presente temporada.

En su vuelta al Palacio de Riazor después de tres jornadas fuera, el conjunto de Tito Díaz buscó los puntos débiles de su vecino para empezar el choque con decisión. Con ganas de hacer daño. Se encontró, sin embargo, con una defensa fuerte como un muro y con un Bernard Fieler capaz de resolver el partido él solo (mejor valorado con 15 puntos, cuatro rebotes, dos asistencias y cinco faltas recibidas).

El quinteto inicial del equipo naranja parecía no encontrar solución a sus problemas y fue la entrada de Mutakabbir la que animó a tomar otro rumbo. La picardía de los jugadores del COB se fue diluyendo a medida que el Leyma se iba encontrando mejor bajo el aro, tanto que llegó a empatar (28-28) para alcanzar el descanso en igualdad de condiciones.

Pero se le atragantó el tercer cuarto al Básquet Coruña. Su defensa no intimidaba a los ourensanos, que campaban a sus anchas por el parqué herculino. Dobos, Petrovic o Abia estaban desaparecidos en combate y la energía que los mantenía vivos procedía del constante trabajo de Jesús Castro (13 puntos, seis rebotes, una asistencia y ocho faltas recibidas). Él fue quien mantuvo el marcador abierto (45-51). También ayudaron los fallos que cometió Ourense, pero el Leyma no les sacó provecho en ningún momento. Un auténtico error. Su rival sí supo cómo actuar en los instantes finales. Acertó dos triples seguidos que sentenciaron el choque.

Cinco victorias para el COB y cuatro derrotas para el Básquet Coruña, que por primera vez se ve superado en su Palacio. Todavía se encuentra en una zona relativamente cómoda, pero no puede estancarse. Necesita recuperarse y ser ese equipo que desequilibre la balanza. Siguiente oportunidad, el sábado en Palma de Mallorca.