El tradicional Boxing day prolongó la pelea por el liderato de la Liga inglesa entre el Chelsea, actual dominador de la competición, y el Manchester City, vigente campeón, que sacaron adelante sin contratiempos sus respectivos compromisos de la decimoctava jornada del campeonato.
Los campos de la Premier se poblaron para celebrar el Boxing day, una tradición el día siguiente al de Navidad, recogida de la Edad Antigua, cuando las clases nobles entregaban cajas con comida y frutas a su servidumbre en esa fecha.
Stamford Bridge, con el Chelsea, vivió una fiesta ante la visita del West Ham. Igual que Old Trafford, con el recital de Wayne Rooney, que proporcionó, frente el Newcastle, una nueva victoria del Manchester United. El City festejó la jornada como forastero. En el campo del West Bromwich Albion, donde plasmó una notable demostración de fuerza.
La lucha entre el Chelsea y el City vivió un nuevo capítulo en la penúltima sesión de la primera vuelta. En 48 horas se resolverá la primera vuelta.
El equipo de Jose Mourinho mantiene su ventaja de tres puntos después de superar al West Ham, una de las revelaciones del curso, que apenas tuvo opción en Stamford Bridge. Ni siquiera pudo enquistar el partido. A la media hora John Terry adelantó a los blues tras un pase de Diego Costa.
El internacional español sumó su decimotercer tanto en la Premier. Fue el que sentenció el partido. Costa finalizó una acción del belga Eden Hazard y cerró el encuentro para los de Mourinho.
El City no acusó la presión a la que le sometió el Chelsea. El equipo del chileno Manuel Pellegrini afrontó su compromiso sabedor del triunfo del equipo de Mourinho y sin margen de error. A los seis minutos el brasileño Fernando sosegó el panorama de los citizens. Siete después, el marfileño Yaya Toure, de penalti, amplió la ventaja visitante. Y antes del descanso, en el 34, David Silva finalizó un pase de Jesús Navas para sentenciar el encuentro antes del descanso (1-3).
La séptima victoria seguida del City amenaza el liderato del Chelsea. El equipo de Pellegrini sigue a tiro del conjunto londinense.
Un recital de Wayne Rooney devolvió al Manchester United a la senda del triunfo del que descabalgó la pasada jornada, cuando no pasó del empate en Birmingham ante el Aston Villa (1-1).
Rooney marcó dos de los tres tantos del equipo de Van Gaal ante el Newcastle (3-1). Y proporcionó el otro, anotado por el holandés Robin Van Persie.
