El técnico del Sevilla, Unai Emery, dijo que "la pelea va a ser dura" en la final de la Liga Europa del miércoles ante el Dnipro ucraniano, un rival que "compite muy bien y con su rendimiento se ha ganado estar aquí", pero afirmó que su equipo quiere "hacer algo y ha llegado el momento".

"El grupo está contento y responsabilizado, con una buena química y ganas de trabajar. Ya hemos hecho mucho, pero queda rubricarlo, cerrar de verdad la temporada con un gran año, y eso no tiene que ser una presión, sino una exigencia en la que el equipo se siente cómodo y para salir a dar lo mejor de cada uno", declaró en el Estadio Nacional de Varsovia.

Emery indicó en rueda de prensa que "los detalles van a ser importantes, y más conociendo al Dnipro, ante el que es difícil decantar los partidos a favor o en contra y que obtiene resultados muy ajustados", por lo que "puede ser un encuentro largo", sin descartar la prórroga.

Por ello, añadió, "la atención llevada a la concentración debe ser máxima", pues el ucraniano es "un equipo bien estructurado, con una capacidad defensiva muy alta, de solidaridad de los once, de trabajar hacia atrás y de presión hacia adelante", como demostraron con Olympiacos, Ajax, Brujas "y en menor medida con el Nápoles".