David Rodríguez ha pasado por los vestuarios de Órdenes, Borbolla y Liceo hasta llegar al Compañía de María, donde jugó las dos últimas temporadas. A sus 30 años, el coruñés no ha podido dejar pasar una muy buena oportunidad: jugar en Austria. Hará las maletas para vivir a partir del 20 de agosto muy lejos de casa y vestir la camiseta del Dornbirn, compartiendo vestuario con dos viejos conocidos: Ángel Mirantes y Chus Gende, también herculinos.

"Al principio me dio un poco de miedo porque siempre he estado aquí, con mi familia y amigos. Lo pensé, lo valoré y la gente de mi entorno me dijo 'adelante", relata. El interés del club austríaco surgió el verano pasado, pero no fue hasta hace unos días cuando decidió decir adiós al Compañía de María y comenzar una nueva aventura. "Tengo mucha ganas de llegar", confiesa.

No le da miedo ni el idioma, ni tampoco encontrase con un estilo de juego diferente. "Todo es cuestión de adaptarse. Lo haré lo mejor que pueda. Yo siempre lo doy todo así que no tengo problemas", señala. "Me ayuda muchísimo que estén allí Chus y Ángel, es una tranquilidad", comenta David, que también escuchó los consejos de Marcos Rey, quien estuvo en Dornbirn el curso pasado. Además, ha visto algún vídeo por internet para conocer las diferencias entre el hockey español y el austríaco, aunque considera que "es mejor descubrirlo allí".

Jugará la liga suiza y la Copa CERS, lo que considera "un gran aliciente", bajo las órdenes de Gende, que desempeña el papel de entrenador-jugador. "Voy con gente que conozco y todos me hablan bien de aquello. Sé que lo que me han dicho lo van a cumplir".

David Rodríguez, que se proclamó campeón de Europa con el Liceo en 2012, no oculta que le da "pena" despedirse de sus compañeros del Compañía. "Estaba muy contento pero esto es un gran oportunidad. Intentaré organizar torneos para que vengan y seguiremos en contacto", dice el coruñés, que el 24 de agosto tiene su primer torneo de pretemporada con su nuevo equipo. También lamentó que su club durante los últimos dos años no lograse el presupuesto para competir en Primera División. "Salió rana pero otra vez será". Aunque esté en Austria, seguirá pendiente de lo que ocurra en A Coruña.