El culebrón de los últimos años en el Bernabéu ha sido con diferencia el caso de Iker Casillas, víctima del feroz enfrentamiento que en el estadio ha quedado entre los partidarios de Mourinho y sus detractores. Finalmente el portero se ha marchado al Porto en un intento por poner distancia con el conflicto y por mantenerse en la élite.