La tragedia acaecida el pasado sábado durante la celebración de uno de los tramos del Rally de A Coruña, con siete espectadores fallecidos y 15 heridos de diversa consideracióntragedia Rally de A Coruña, siete espectadores fallecidos y 15 heridos, ha avivado el enfrentamiento de más de dos décadas que protagonizan Iván Corral, presidente de la Federación Galega de Automovilismo, y Carlos Gracia, su homónimo en la Federación Española. Ambos, veteranos dirigentes con más de 30 años en sus respectivos puestos, mantienen un pulso por el poder, que hasta la fecha se resuelve con un reparto territorial. Gracia manda en la española y Corral, en la gallega.

Cada uno tiene su propio feudo, que defiende de los intentos de asalto del otro. En 2011 Gracia intentó evitar que Corral se presentase de nuevo a las elecciones de la Federación Galega, tras una denuncia por unas acusaciones "graves", que el Tribunal de Apelación y Disciplina de la Federación Española de Automovilismo (RFEDA) decidió sancionar con "42 meses de inhabilitación para ocupar cargos en la organización deportiva". El recurso del presidente gallego al Comité Español de Disciplina Deportiva (CEDD) le permitió presentarse e imponerse nuevamente en las elecciones a la autonómica.

En marzo de 2013, Iván Corral escribió una carta abierta en la que exigía "el cese inmediato del presidente de la Federación Española de Automovilismo -Carlos Gracia- ante los últimos acontecimientos que vienen a representar la gota que colma el vaso de la paciencia y de la tolerancia". Gracia había sido "condenado" por "conducir un vehículo a motor bajo los efectos del alcohol", explicaba Corral. Una actuación que "constituye un delito contra la Seguridad de Tráfico y, encima, no es la primera vez que comete un delito de estas características, siendo la tercera vez que incurre en un delito recogido en el Código Penal", exponía el presidente de la Galega en su carta. En 1996 en Burgos y en 2003 en Girona le cayeron suspensiones temporales similares, según contaba Motorpasion en octubre de 2013.

La carta abierta de Corral no evitó que Carlos Gracia, que dominaba la asamblea de la española, volviese a salir elegido al obtener el respaldo de la mayoría de los votantes, que le otorgaron un nuevo mandato en un cargo en el que parece perpetuarse desde 1984, a pesar de la oposición de Iván Corral y de otras federaciones autonómicas. Corral también se refería en su escrito de 2103 a "irregularidades contables", que mostraban que el "gran montante del dinero y los esfuerzos de la RFEA no se dedican precisamente a promover el deporte del automovilismo, sino más de la mitad del presupuesto en gastos de viaje, relaciones públicas y otros destinos de dudosa inversión y beneficio para el deporte en sí", exponía Corral.

El presidente de la Federación Galega de Automobilismo estuvo tentado a presentarse como opositor a Carlos Gracia en los comicios a la Federación Española, pero conocedor de que iba a ser derrotado decidió mantenerse en Galicia, donde sabe que su dominio es también tan aplastante como el que muestra Gracia en la Asamblea de la española. Es que también Corral acumula tres décadas al frente del automovilismo gallego, sin apenas oposición, ya que cuenta con el apoyo de las principales escuderías de Galicia. Aquí funciona con plena autonomía en las pruebas que se corresponden bajo el auspicio de su federación. La española no puede hacer nada.

El trágico accidente del pasado sábado en Carral trágico accidente Carral abrió de nuevo el debate de la seguridad. La normativa de la española es más estricta que la de la autonómica -que la mayoría de las autonómicas-. Iván Corral guarda silencio sobre lo sucedido, mientras no disponga de los informes que tienen que emitir las autoridades que investigan el suceso. Sin embargo, en la medianoche del lunes emitió un comunicado en el que asegura que la prueba "contaba con todos los permisos administrativos pertinentes así como con el seguro de responsabilidad civil con coberturas superiores a las exigidas por la Ley", dice el escrito.

La Federación Galega de Automobilismo, "como encargada de autorizar la celebración del Rally de A Coruña", asegura también que la organización cumplió todos los requisitos. "La autorización de pruebas puntuables para el Campeonato Gallego de Rallies, como el Rally de A Coruña, exige la previsión y el cumplimiento de estrictas medidas de seguridad, que a juicio de esta Federación la organización previó y respetó estrictamente", asegura el comunicado de la Galega, que concluye mostrando su apoyo a "las familias de las víctimas y a los deportistas implicados".

Gracia se refirió ayer al accidente de Carral para solidarizarse con los familiares de la víctimas, pero también envió una mensaje a Corral, al ser preguntado sobre la posible causa de la tragedia. "Supongo que la Federación Gallega y el organizador tomaron todas las medidas de seguridad, pero algo falló", declaró el presidente de laen el diario AS, en donde también se refirió a la falta de potestad del organismo que dirige en la organización de esta prueba. "Nadie entiende lo que ocurre en España, y que la federación nacional no tuviera ningún tipo de vínculo con la prueba".

Mensajes muy directos a Corral y a otros disientes de diversas federaciones autonómicas. ¿Dónde nace el enfrentamiento entre Corral y Gracia? Según varios miembros y excomponentes de diversas escuderías de Galicia la causa podría encontrarse en el dinero. "Cuantas más licencias más ingresas, y Galicia creció muchísimo en los últimos años", explican algunos de los veteranos dirigentes del motor. La Federación Galega de Automobilismo tiene autonomía propia y la española no puede hacer nada ni tiene acceso a unos ingresos más que interesantes. Además, la Galega sale ganando en el apartado deportivo, porque en su territorio todo piloto con licencia gallega puede participar en cualquier competición, otra cosa es que puntúe, ya que no siempre reúne los requisitos si se trata de una prueba puntuable para el Nacional o internacional.