El Betis, que jugó todo el segundo tiempo con diez tras la expulsión de Ceballos en el minuto 47, sumó un punto en Mestalla a base de orden y concentración ante un Valencia plano y sin ideas, que no encontró cómo crear peligro ante la meta rival a pesar de su completo dominio territorial.

Desde el principio demostró el Valencia que no atraviesa un buen momento y el Betis que tenía claro el partido que quería plantear, con un esquema que fue capaz de mantener incluso en la segunda mitad cuando jugó con un hombre menos.

Los primeros quince minutos estuvieron controlados por el Betis que impidió maniobrar a un Valencia que tenía la pelota, pero era incapaz de aproximarse a la meta de Adán. Al final Mestalla terminó estallando contra su entrenador, Nuno.