Un serio Villarreal logró vencer por tres goles a uno al Athletic de Bilbao, en un partido que los locales dominaron y en el que merecieron la victoria por dominio y más ocasiones.

A la media hora el partido comenzó a decantarse el partido para el Villarreal y los castellonenses llegaban con asiduidad al área y daba la sensación de que podía llegar el gol. Este llegó faltando dos minutos, gracias a un riguroso penalti de Gurpegui a Baptistao, que materializó Bruno.

Tras el descanso el Athletic se echó hacia arriba pero justo en ese momento apareció Mario Gaspar para sentenciar con un golazo el partido y con el que abortaba los planes del rival y sobre todo daba ya la confianza a su equipo, puesto que tras ese disparo a la escuadra los castellonenses ya manejaron el partido a su antojo. Baptistao marcó el tercero y Aduriz, el del honor para el Athletic.