Celta y Getafe firmaron tablas en un partido con muchas ocasiones pero sin goles, que evitó que el conjunto gallego se colocase como líder provisional y permitió a los de Fran Escribá sumar su primer punto como visitante.

El Celta entró en el partido con más intensidad que el Getafe, al que le costó adaptarse al alto ritmo que imprimía su rival a su fútbol. Toto Berizzo, su entrenador, entendió que la mejor manera de derribar la defensa rival era por las bandas y sus jugadores buscaron con insistencia a Nolito y Orellana, omnipresentes durante todo el primer tiempo.