Un muro. Véase pared o tapia. No construida con ladrillos. Pero sí con sticks, patines y mucha presión. Es con lo que se encontró el HockeyGlobal Patín Cerceda en su duelo frente al Vic. Ya sabía que se enfrentaba a la que es probablemente la mejor defensa. Y lo pasaron mal los pupilos de Juan Copa, que encontraron en Adrián Candamio a su mejor arma. Pero no fue suficiente. Sobre todo porque los catalanes, dirigidos por Pujalte, no hicieron concesiones en la zaga y tampoco fallaron casi nada en ataque con movimientos que hacen casi de memoria y con los ojos cerrados. La suma dio negativa. Una clara derrota (1-4) ante el nuevo líder de la OK Liga.

Además, el Cerceda se encontró nada más empezar con un gol de Cristian Rodríguez que reforzaba el planteamiento visitante. Era realmente complicado encontrar un hueco y sorprender. Quizás con alguna contra. Pero de jugada los rojiblancos no llegaban casi ni a tirar a puerta. Cristian Rodríguez volvió a golpear y cada vez se ponía más difícil el objetivo de puntuar. En el minuto 12 Copa empezó a mirar al banquillo. La entrada de Candamio dio otro aire. Estuvo a punto de marcar con un pase de Grasas que pilló en el segundo palo. También tuvo su ocasión Mantiñán. No funcionaba ninguno de los recursos habituales como los tiros lejanos de Peli y Grasas, que morían en un stick rival antes de llegar a portería.

Antes del descanso -faltaba solo un segundo-, Willy Domínguez detuvo un penalti y dejó con vida a los suyos. Pero nada más arrancar la segunda parte, Ordeig no dejó escapar el 0-3 y con el partido convertido en un correcalles, Font hizo el cuarto de falta directa. El Cerceda no encontraba el camino al gol. El que llegó fue a base de insistir en el área y luchar por cada rechace en un jugada que acabó definiendo Grasas. El equipo echa de menos a Payero, aunque un Candamio más experimentado puede darle mucho. Ayer ya jugó casi toda la segunda parte. Descarado, trabajador y muy rápido. Un rayo de luz en una mañana nublada.