Un doblete de Paco Alcácer y otro de Dani Parejo, a los que se sumó Mustafi en el recta final, activaron al Valencia en su lucha por no descolgarse de la zona alta, en un duelo muy trabajado del equipo valencianista, al que su efectividad le bastó para superar al Celta, que encadena su tercer partido sin ganar ante su afición y recibe una dura goleada antes del derbi ante el Deportivo de dentro de dos semanas.

No se equivocó el técnico celeste, Eduardo Berizzo, cuando auguró que el partido se ganaría en el centro del campo. La intensidad con la que ambos equipos se emplearon en la zona de creación fue tremenda; por ahí empezó a ganar el choque el conjunto visitante. El Valencia se presentó en Balaídos con la lección bien aprendida: defender y contragolpear. Y la táctica le funcionó. Un formidable pase al espacio de Parejo resuelto con calidad por Paco Alcácer, inalcanzable en la carrera para Fontás, puso por delante al equipo de Nuno.

A partir de ahí el dominio del Celta fue aplastante. Augusto Fernández logró la igualada: saque de esquina que ejecuta Nolito, cabecea Tucu Hernández, peina Wass y Augusto, sólo en el segundo palo, empuja al fondo de la red.

El gol animó al Celta, pero Parejo, de falta, volvió a adelantar al Valencia. Un error monumental de Jonny, quien al querer cederle el balón a su portero le pasó el balón a Alcácer, permitió ampliar la ventaja visitante. Otra vez Parejo y después Mustafi cerrarían la goleada.