El Madrid está obligado a levantarse y reaccionar a las dos derrotas consecutivas encajadas en el campeonato liguero, ante Sevilla y Barcelona, para recuperar la autoestima en Liga de Campeones, competición en la que tiene la oportunidad en Lviv de certificar su acceso a octavos de final como líder de grupo ante un Shakhtar Donetsk con urgencias. El Madrid sellaría con un triunfo acceder como primero de grupo y optar a un cruce más asequible.

Llega el Madrid a Ucrania en su momento más delicado de la temporada, con Rafa Benítez recibiendo toda la confianza del presidente Florentino Pérez y la directiva tras ofrecer la peor imagen posible el día que más duele, en el clásico del Santiago Bernabéu ante el Barcelona.

Benítez hará cambios obligados y busca revulsivos. En defensa cuenta con las bajas de Sergio Ramos, que ha tenido que parar buscando recuperarse definitivamente de su dañado hombro izquierdo, y Marcelo, que ha recaído de su lesión muscular. Sus puestos en el once los ocuparán Pepe en el centro de la defensa y Nacho en el lateral izquierdo. Mientras, Carvajal mandará al banquillo a Danilo tras dos encuentros que han marcado para mal al brasileño. Todo apunta a que las novedades en el centro del campo serán Casemiro e Isco, en lugar de James y Benzema.