El Betis fue una apisonadora en Cornellà-El Prat y empieza a respirar tras encarrilar el partido con un 0-2 en el minuto veinte y sentenciando con un cañonazo de Vargas en el 69, sin que de nada valiera el ímpetu del Espanyol, que sí disfrutó de presencia en el área contraria, pero sin veneno y sin orden.