Un gol agónico del defensa uruguayo Velázquez salvó el cuello a su entrenador, Fran Escribá, y dio un punto al Getafe frente al Sevilla, incapaz de ganar a domicilio esta temporada tras sumar un empate en el Coliseum Alfonso Pérez.

La cabeza de Escribá pendía de un hilo y una derrota podría ser sinónimo de despido. El club madrileño también tenía la opción de mantener a su técnico pasara lo que pasara por su siguiente envite, ante el Barcelona en el Camp Nou, prácticamente otro partido perdido salvo milagro y muy malo para el estreno de cualquier entrenador.

Y es que, encadenar siete duelos sin puntos era una losa muy pesada para el Getafe, que recibía a un equipo necesitado de victorias fuera de su estadio. Antes del pitido inicial, no había ganado ningún choque a domicilio y el Coliseum, donde tampoco venció nunca antes en Liga, era un trofeo muy goloso para los intereses europeos del cuadro de Unai Emery.

El Getafe, desesperado, intentó todo lo posible para evitar la derrota, tras el golazo de Banega, Y en un barullo apareció el uruguayo Velázquez para firmar un empate que, probablemente, salvó el cuello de su entrenador y ya de paso dejó a Emery si su primera victoria a domicilio de la temporada.