El experimento Neville desarrollado por el Valencia durante los últimos cuatro meses, ha acabado en fracaso tras la destitución del inglés como técnico del equipo, cuando restan ocho jornadas para el final de la Liga y el único objetivo pendiente es evitar el descenso de categoría.

La destitución de Gary Neville se hizo efectiva ayer en la jornada en la que el entrenador debía retomar las riendas del equipo tras estar casi una semana fuera de Valencia como segundo técnico de la selección inglesa, cargo al que no renunció al incorporarse al club de Mestalla.

Una decisión que se adoptó diez días después del último encuentro dirigido por Neville, donde el Valencia sufrió una nueva derrota por 0-2 en Mestalla ante el Celta ,y a solo tres de la visita a Las Palmas, donde el equipo ya jugará el sábado a las órdenes del nuevo técnico, Pako Ayestarán.

La etapa de Neville al frente del Valencia ha estado muy lejos de convertirse en el periodo de recuperación que la afición esperaba tras la era de Nuno Espirito Santo y se caracterizó por una serie de malos resultados con pocos precedentes en la historia del club.

El británico dirigió al equipo en 28 partidos oficiales con un balance de diez victorias, siete empates y once derrotas y, de su mano, se produjeron las despedidas en la Copa del Rey y la Liga Europa.