La selección española de balonmano se regaló una goleada ante Irán (37-23) antes del decisivo encuentro de mañana (16.30 horas) ante Suecia y en el que los Hispanos se jugarán la clasificación para los Juegos de Río. El contundente marcador sirvió para que España, vigente subcampeona de Europa, recuperase algunas de sus señas de identidad, como el contraataque, un arma fue incapaz de desplegar en la primera jornada del Preolímpico ante Eslovenia.

Ese partido siguió pesando en la cabeza del conjunto español, que, anclado en la dolorosa derrota y más pendiente del decisivo duelo ante los suecos, tardó más de quince minutos en asentarse sobre la pista. Especialmente en defensa, donde volvió a dejar la misma sensación de debilidad que ante los eslovenos, pese a que los jugadores de Irán carecen de la calidad individual de los balcánicos.