La entrega dio la victoria por 2-1 a un Sporting de Gijón que ayer se jugaba la vida ante el Sevilla, que se puso por delante pero volvió a caer lejos del Sánchez Pizjuán. De nuevo el Sporting se vio obligado a remontar y, apoyado por un entregado público, se puso a ello desde octavo minuto de juego. En el añadido el balón llegó a Rachid, centró e Isma López, batió a Sergio Rico en medio del delirio de la hinchada local.