El ambiente vivido ayer en el Palacio de los Deportes de Riazor es de lo que no se olvidan por mucho que pasen los años. Las aficiones de Básquet Coruña y Breogán tiñeron el pabellón de naranja y celeste. No dejaron de animar en todo el partido y convivieron en una jornada en la que el baloncesto era lo único importante. Miles de aficionados se desplazaron desde Lugo para presenciar este importante partido de los play off. Mañana se espera que el Palacio vuelva a rozar el lleno y continúe la fiesta.