El ciclista italiano Gianluca Brambilla, del equipo Etixx-Quick Step, vivió ayer su día de gloria, imponiéndose en la octava etapa del Giro de Italia, de 186 kilómetros entre las localidades de Foligno y Arezzo, y logrando la maglia rosa de líder de la clasificación general.

El de Bellano llegó en solitario tras soltar a los supervivientes de la fuga de la jornada, Alessandro de Marchi (BMC) y Matteo Montaguti (AG2R), a falta de unos 23 kilómetros en la subida al Alpe de Poti, afianzando su ventaja en el posterior descenso.

La numerosa fuga, de catorce corredores, se formó en el kilómetro 22 de etapa, contando con ciclistas importantes como el propio vencedor, Montaguti, Kadri, Trentin y José Joaquín Rojas. Los escapados apenas lograron más de tres minutos de ventaja con respecto al pelotón, pero sus buenas piernas hicieron posible luchar por la victoria. En el grupo de favoritos, Alejandro Valverde (Movistar Team) trató de agitar la carrera en la última subida del día.

La victoria supone el mejor triunfo de Brambilla, que además se viste de líder del Giro con veintitrés segundos sobre el ruso Ilnur Zakarin. El italiano saldrá de rosa y en última posición en la contrarreloj individual de hoy, entre Radda in Chianti y Greve in Chianti, de 40 kilómetros.