Rafael Nadal afronta su décimo Roland Garros con la sensación de satisfacción por su temporada sobre tierra batida y sin perder partidos contra rivales de menos ranking que él. "Fue una temporada de tierra sin altibajos, estuve un poco peor en Madrid que en los otros pero en general la línea fue bastante regular", aseguró el español a dos días de comenzar el torneo.

Nadal siente que llega a París, su torneo favorito, mejor que en la edición del año pasado. "He hecho las cosas bien, los deberes en la gira de tierra están hechos y el año pasado no lo estaban. Entonces perdí partidos contra gente que no tenía que perderlos. Este año no", analizó el mallorquín. Recordó que sus dos derrotas en arcilla fueron contra Andy Murray, dos del mundo, en semifinales de Madrid, y en la final de Roma contra Novak Djokovic, número uno. "Fueron dos partidos competidos. Contra Murray no estoy muy contento, pero frente a Djokovic creo que hice un buen partido", aseguró.

"Creo que hice lo que creía que debía hacer para mantener la línea regular y eso me da opciones de competir contra todo el mundo, aunque luego puedo ganar o perder", aseguró. Cuarto cabeza de serie pese a ser quinto del mundo, por la baja del suizo Roger Federer, a Rafa Nadal no le parece que la ausencia del helvético cambie demasiado las cosas para él en el torneo galo, ni tampoco ganar un puesto entre los cabezas de serie, lo que le permitió evitar a Djokovic hasta las semifinales. "No sabes lo que es tener suerte, estando cinco igual tendría mejor cuadro que cuatro. No es un buen cuadro", afirmó el balear.

"Pero esto es un Grand Slam, no se puede hacer un resultado importante en un torneo importante sin ganar a la gente buena", dijo.

Un debut en Roland Garros que calificó de "incómodo" ante el tenista de origen australiano Sam Groth. "Voy a tener que estar preparado para sufrir un poco durante el partido, va a ser muy complicado que le arrebate el servicio. Espero estar listo para mantener la concentración mental y competir bien", aseguró Rafa Nadal.