El Alavés consiguió el ascenso a Primera División diez años después de su último descenso de categoría. La última vez que el equipo albiazul estuvo en la máxima liga fue en la temporada 2005-06 cuando concluyó en el puesto 18 y descendió a Segunda División.

En aquella ocasión, la pérdida de la plaza en la Liga BBVA tuvo lugar en una cruel última jornada en la que a pesar del gol de Bodipo en el minuto 85 frente al Deportivo -al que apartó de clasificarse para la Copa de la UEFA-, el Alavés cayó a la Segunda División tras un gol de espanyolista Corominas en el tiempo de descuento ante la Real Sociedad, que cortó de raíz la celebración por la permanencia que se vivía en Mendizorroza.

Fue una época marcada por la nefasta gestión de Dimitry Pitterman que dejó al club de la capital vitoriana al borde de la desaparición tras una complicado concurso de acreedores. Con este nuevo ascenso, tras cinco campañas en Segunda y otras cuatro en Segunda División B, el Deportivo Alavés comenzará su duodécimo año en la élite del fútbol español.

Otro ascenso sonado en la historia albiazul tuvo lugar en la campaña 1997-98, cuando se hizo con el campeonato de Segunda y pasó a formar parte del grupo selecto de la máxima categoría del fútbol español. En aquella temporada el Alavés también destacó en la Copa del Rey, torneo en el que alcanzó las semifinales eliminando a equipos como el Compostela, el Madrid y el Deportivo, hasta que el Mallorca le apeó de la final. Tras recuperar la categoría en 1998, después de más de 40 años, El Glorioso compitió con los grandes durante cinco temporadas consecutivas.

Ayer certificó el regreso a Primera al imponerse al Numancia (2-0) en un duelo que el conjunto de José Bordalás dejó encarrilado en la primera mitad con goles de Manu García y del exdeportivista Raúl García, éste al marcar de forma magistral una falta directa.