Jorge Navarro (Estrella Galicia 0,0) consiguió ayer la primera victoria de su carrera en Moto3 en el Gran Premio de Catalunya, donde se aprovechó de la batalla que libraron sus perseguidores en las últimas vueltas para subir en lo más alto del cajón del podio.

El piloto valenciano, segundo en la clasificación general, puso fin a la racha de tres victorias consecutivas del todavía líder destacado del campeonato, el sudafricano Brad Binder (Red Bull KTM Ajo), que terminó segundo por delante del italiano Enea Bastianini (Gresini Racing Team Honda).

La igualdad y las alternativas reinaron desde el momento de apagarse el semáforo, con Binder, autor ayer de la pole position, saliendo con fuerza y, seguido de un numeroso grupo que no se rompió hasta la vuelta siete, momento en el que los favoritos para la victoria final se agruparon en su particular lucha por el triunfo. Con la carrera agrupada, los errores se multiplicaban y ello provocó que algunos de los pilotos de la parrilla como la española María Herrera (MH6 Team KTIM) se vieran obligados a abandonar.

Motivado quizá por correr en la carrera de casa, el valenciano marcó el ritmo a partir de la vuelta cinco y fue el responsable de que, poco a poco, los aspirantes empezaran a marcar distancias con respecto al resto de pilotos de la parrilla. A seis vueltas para el final, cinco pilotos (Bastianini, Navarro, Fenati, Binder y Rodrigo) parecía que rompían el grupo, un espejismo, pues a cuatro giros para la bandera a cuadros los ocho protagonistas volvían a reagruparse.

En esa lucha, el malayo Pawi (Honda Team Asia) se cayó solo, mientras que Rodrigo se pasaba de frenada en la curva modificada tras el accidente de Salom y perjudicaba a Binder, que en las últimas vueltas sería el protagonista de una remontada espectacular que beneficiaría a Navarro. Con el accidente de un impetuoso Rodrigo en la penúltima vuelta y la remontada en la lucha por el podio protagonizada por Binder, Navarro tuvo la pista limpia para imponerse.