Una derecha cruzada a la primera oportunidad sirvió para que la belga Kirsten Flipkens, 61 del mundo, sentenciase su victoria sobre la española Garbiñe Muguruza, por 6-3 y 6-4, y protagonizase la gran sorpresa del Abierto de Mallorca, torneo del circuito WTA dotado con 250.000 dólares en premios.