La estrella argentina Lionel Messi celebró ayer su 29 cumpleaños junto a sus compañeros de selección en su hotel de concentración de Nueva Jersey, donde sueña con ganar la madrugada del domingo al lunes su primer título con Argentina en la final de la Copa América frente a Chile. "Mi regalo perfecto sería ganar la Copa", escribió su jugador recientemente en las redes sociales.
Casi un año después de verse las caras en la final de Santiago de Chile, las selecciones de Argentina y Chile se enfrentarán de nuevo en Nueva Jersey en el duelo decisivo de la Copa América Centenario con pocas caras nuevas en el terreno de juego.
Muchos de los protagonistas de la final de la Copa América de Chile, que se saldó con un triunfo histórico para el anfitrión, estarán presentes en el último choque de esta edición conmemorativa del centenario del torneo.
Los equipos han sufrido pocos cambios de un año para otro y sólo las lesiones evitarán que los onces titulares tengan más puntos en común.
En el caso argentino, repetirán en la retaguardia el arquero Sergio Romero y los zagueros Nicolás Otamendi y Marcos Rojo.
Los acompañarán el domingo Gabriel Mercado y Ramiro Funes Mori, ausentes en la final de Chile y que ahora reemplazarán al veterano Martín Demichelis y a Pablo Zabaleta, que fue operado del tobillo antes del comienzo de la copa.
El centro del campo será prácticamente el mismo, con Javier Mascherano, Lucas Biglia y Éver Banega, que en Chile saltó al césped a diez minutos del tiempo reglamentario por Javier Pastore.
En ataque Leo Messi será el único que a buen seguro habrá disputado las dos finales. En Nueva Jersey probablemente lo acompañarán Erik Lamela, suplente el año pasado.
