El australiano Jack Miller (Honda) fue el sorprendente vencedor del Gran Premio de Holanda de MotoGP, que se disputó en unas condiciones climatológicas muy adversas en Assen, en donde el español Marc Márquez (Repsol Honda) supo aprovechar las circunstancias para acabar segundo y aumentar su ventaja al frente de la provisional del Mundial.

Márquez es el único piloto de MotoGP, junto a Pol Espargaró (Yamaha) y Héctor Barberá (Ducati) que ha conseguido sumar puntos en todas las carreras disputadas hasta el momento y su regularidad se está convirtiendo en su gran arma para ser líder de la competición.

La carrera tuvo que suspenderse en el decimoquinto giro al comenzar a llover intensamente y no haber apenas visibilidad. Cuando las condiciones mejoraron se produjo una segunda salida en la que los italianos Andrea Dovizioso (Ducati Desmosedici GP16) y Valentino Rossi (Yamaha YZR M 1), parecían tener ventaja, pero ambos acabaron por los suelos, como otros muchos pilotos.

Cuando la situación mejoró se produjo la segunda salida, para completar doce giros, en los que Márquez intentó sorprender a sus rivales desde la segunda línea, pero Dovizioso y Rossi le ganaron la posición a final de recta y su compañero Dani Pedrosa se fue al suelo antes de completar la primera vuelta, como Cal Crutchlow (Honda), si bien el español intentó continuar y al final fue duodécimo.

En la segunda vuelta fue baja Dovizioso, por entonces segundo, lo que dejó a Rossi y Márquez en cabeza de carrera, con Miller, tercero. Este tramo se convirtió en un auténtico juego de descartes, por las constantes caídas y aún tenía que llegar la más importante, la de Valentino Rossi cuando era líder, lo que dejó el camino expedito a Márquez, por entonces sólo en cabeza junto a Miller. El italiano intentó volver a la pista pero no pudo, para su desesperación, en tanto que en pista Miller superó a Márquez, que optó por mantenerse tras él para evitar errores.