El Oporto inició ayer la pretemporada con victoria (1-2) en un encuentro amistoso ante el Osnabruck alemán con goles del español Iván Marcano y el joven delantero luso André Silva, en un partido en el que el guardameta Iker Casillas se quedó en el banquillo. El nuevo entrenador de los dragones, el exdeportivista Nuno Espírito Santo, apostó por un once inicial en el que además de Marcano figuraban los mexicanos Miguel Layún y Héctor Herrera y el uruguayo Maxi Pereira.