El Celta exportará su estilo a Europa y tratará de trasladar la imagen de descaro y atrevimiento por el viejo continente, al que regresa diez años después de su anterior participación. Es el premio al trabajo que este equipo viene realizando desde hace años y que se plasma en el terreno de juego. Instalado en una estabilidad económica y deportiva, el Celta ya no es el equipo repleto de enigmas que regresó hace años a la máxima categoría del fútbol español. Ha seguido dando pasos firmes en su crecimiento, asaltando nuevas metas y cumpliendo casi todas. La última ha sido devolver al equipo a competición europea, algo que no sucedía desde hace diez años y que hacen de esta la temporada más ilusionante que el equipo ha vivido en mucho tiempo. Ya no es el conjunto que arrancó las últimas dos temporadas en Primera sin otra misión que la de alcanzar la frontera de los cuarenta puntos para garantizarse la permanencia un año más. Tras su evolución en los últimos ejercicios, el Celta es un equipo efectivo que ha conseguido colarse en Europa.

Desde el club intentan proyectar hacia los aficionados una idea de contención. Ambición siempre desde la moderación, el sentido, sin perder de vista el lugar del que viene el club. Pero también en las oficinas de Plaza de España o en los despachos de A Madroa son conscientes de que las cosas han cambiado. En las últimas temporadas el Celta ha construido un equipo sólido y atractivo que en gran medida es la base de la plantilla con la que afronta la nueva temporada. El club va a gastar una cifra récord. Más de ocho millones encima de la mesa para hacerse con los servicios de Pione Sisto, Álvaro Lemos, Roncaglia y Naranjo. A ellos habrá que sumar el mediapunta que resta por contratar y encontraremos la inversión más importante que ha realizado el Celta en los últimos tiempos. Todo ello en gran medida para compensar una importante pérdida como es la de Nolito. La llegada de los nuevos jugadores han despertado un gran entusiasmo. Sobre todo en el caso de Pione Sisto, un futbolista danés que ha enamorado a los aficionados incluso antes de vestirse la camiseta del Celta.