Las Palmas confirmó su gran arranque liguero con pleno de puntos, liderato y nueve goles en dos partidos, al pasar por encima de un Granada caótico en defensa, a quien el azar le había permitido igualar el partido al descanso, para caer 5-1 tras la reanudación. "El club tiene que decidir si realmente cree que esta es la idea o cambiar -dijo a la conclusión Paco Jémez, técnico del conjunto andaluz-. Yo voy a dar todas las facilidades al club, porque a lo mejor lo que necesita el equipo es un cambio en el banquillo".

Errores individuales y colectivos del conjunto de Jémez fueron aprovechados por un conjunto canario pletórico en el contraataque, ante un rival que, con el inconfundible sello de Jémez, arriesgó demasiado y vio castigado su excesivo atrevimiento con una golead. El azar permitió al Granada entrar en el partido, pero el equipo andaluz volvió a suicidarse tras el descanso con desajustes defensivos flagrantes, difíciles de ver en el fútbol profesional. Con media hora por delante y el marcador adverso, Jémez contribuyó al caos al cambiar al debutante Samper por Barral, y terminar de partir al Granada en dos, hasta el 5-1 final.