La selección española busca una goleada en el Reino de León ante Liechtenstein, el rival más débil de su grupo de clasificación al Mundial de Rusia, ante el que debe asentar los retoques en el estilo introducidos por Julen Lopetegui tras un buen estreno en Bélgica y ganar confianza para un octubre clave.

León, ciudad en la que se inició un comportamiento hostil de la afición española contra Gerard Piqué, acoge el primer paso de la roja hacia un Mundial en un grupo, el G, en el que no hay licencia para la relajación. España debe buscar un triunfo con buena diferencia de goles y desde el inicio caminar fuerte en un pulso con Italia y Albania.

Sus dos grandes rivales por la única plaza que da acceso directo al Mundial estuvieron en la última Eurocopa y los visitará con poco tiempo para que Lopetegui inculque sus ideales.

La selección italiana, último verdugo de la roja en la pasada Eurocopa de Francia, y Albania serán las complicadas salidas en el próximo mes de octubre, con buena parte de la clasificación en juego en los primeros duelos del grupo.

Este es el partido perfecto para que Diego Costa cambie su dinámica con la roja. Cuando parecía que su etapa había acabado en el momento en el que Vicente del Bosque le dejó fuera de la Eurocopa, Lopetegui no ha dudado en rescatarlo e intentar acoplar sus cualidades al grupo. En Bruselas firmó el mejor de sus partidos, aún sin gol, y León está marcado en rojo en su calendario para silenciar definitivamente a sus críticos.

Se espera que el de Diego Costa por Morata, con molestias en el muslo derecho tras un fuerte golpe en el duelo de Bélgica, sea el único cambio del equipo titular de Lopetegui. Dejó claro que el titular en la portería es De Gea y la defensa es igual de fija.

El buen rendimiento de Thiago con galones, de Koke como escudero más la conexión isleña de Vitolo, un puñal por la banda, y David Silva añadiendo el gol, invita a la continuidad.

El historial invita al optimismo para disfrutar de un buen partido en el estreno oficial de Lopetegui. En seis partidos oficiales, España siempre ganó y no encajó ni un solo tanto. El 6-0 del último precedente, en 2011 en Logroño, es buena muestra de ello: 23 tantos a favor y ninguno en contra.

La primera vez que se vieron las caras ambas selecciones fue un 24 de marzo de 2001 con manita (5-0) de la España entonces dirigida por José Antonio Camacho en la fase de clasificación para el Mundial de Corea-Japón, con tantos de Helguera, Raúl, Hierro y dos de Mendieta. En la devolución de visita seis meses después nuevo triunfo, éste algo más ajustado (0-2).

El cero en el casillero de Liechtenstein se convertiría en una constante en el resto de enfrentamientos. Así como el disputar siempre los partidos como locales en este mes de septiembre y anteceder los dos últimos títulos de la Eurocopa.

Un 4-0 en Badajoz en 2006, con doblete del máximo goleador de la historia de la selección David Villa, además de tantos de Fernando Torres y Luis García más el 6-0 del último precedente en el que marcó Sergio Ramos, ahora capitán y jefe desde el centro de la zaga, son más resultados que invitan a pensar en paseo si se añaden a los cosechados por Liechtenstein en un panorama desolador.

Solo firma dos triunfos, ambos por la mínima (1-0), ante otras cenicientas como Andorra o San Marino, sumando tan solo empates, siempre en su terreno, frente a rivales con escaso peso en el firmamento futbolístico como Eslovaquia, Letonia, Moldavia o Montenegro.

Su único resultado positivo como visitante fue el pasado mes de marzo en Gibraltar (0-0), aunque posteriormente cediera en su terreno (2-3) ante las Islas Feroe.

La selección ahora dirigida por René Pauritsch intentará no encajar una goleada ante España después de recibir una manita en el reciente amistoso contra Dinamarca. Clasificada en el puesto 182 del ránking FIFA, vive sus momentos más bajos.