El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) logró la victoria en un accidentado Gran Premio de Malasia, en el que el británico Lewis Hamilton (Mercedes) se vio obligado a abandonar por la rotura del motor cuando lideraba la prueba, perdiendo así la oportunidad de comandar el Mundial, que seguirá en manos de un Nico Rosberg (Mercedes) al que le bastó su tercera posición, mientras que Fernando Alonso (McLaren) protagonizó una gran remontada de la última a la séptima plaza y Carlos Sainz (Toro Rosso) finalizó undécimo.

El inglés, poleman del sábado y que marchaba primero en la carrera desde la salida, vio cómo se le incendiaba el motor de su monoplaza y, entre lamentos, se vio obligado a concluir su participación a falta de 15 vueltas para el final en el Circuito Internacional de Sepang. Con ello, perdía su oportunidad de asaltar el liderato del Mundial, que conservará su compañero de equipo, el alemán Nico Rosberg. El podio, en la segunda plaza, lo completó el holandés Max Verstappen (Red Bull).

Hamilton cargó duramente contra su equipo después de que una rotura de motor frustrase su victoria y le obligase a abandonar, y afirmó que "algo o alguien" "no" quiere que gane el Mundial, además de apuntar que el título "va en una dirección", en referencia a su compañero Nico Rosberg, líder del campeonato.

"Parece que algo o alguien no quiere que yo gane, pero no me voy a dar por vencido", señaló ante los medios de comunicación tras la prueba. "No hay nada que pueda hacer. El título va en una dirección y no hay nada que yo pueda hacer en este momento", añadió visiblemente enfadado.

El inglés tuvo que abandonar a falta de 15 vueltas para el final, cuando comandaba la prueba, después de que se incendiara su motor. "Estás luchando por el título, y que sean sólo mis motores los que se rompen...", manifestó.

"Es difícil encontrar cosas positivas más allá del trabajo de los chicos -ingenieros-. Mis preguntas son para Mercedes; hay muchos motores para muchos pilotos y sólo son los míos los que fallan este año. Alguien tiene que darme una respuesta, porque esto es inaceptable", continuó.

Además, el tricampeón del mundo explicó cómo se produjo el incidente. "Todo iba bien hasta ese momento, con un gran ritmo, y en la recta ha pasado, no me lo podía creer. Voy a intentar reponerme y pensar en el próximo fin de semana", indicó.

"Los neumáticos iban bien, el coche iba sin problemas, estaba alejándome. Fue una situación un poco rara que de repente tengas un fallo de motor. De todos los coches con motor Mercedes solo el mío ha tenido fallo", concluyó.

Por su parte, Fernando Alonso realizó una espectacular salida desde el último puesto que le permitió alcanzar la novena plaza con sólo seis vueltas disputadas; el asturiano montaba este fin de semana el motor utilizado en Monza y Singapur pero con una actualización en el turbo, lo que implica una sanción de 15 posiciones más -45 acumuladas- para la parrilla de salida "Vamos mejorando pero al mismo tiempo los seis coches de delante son inalcanzables, por lo que séptimo es a lo único a lo que puedes aspirar", dijo. Por su parte, el madrileño Sainz, que salía decimosexto, terminó undécimo, a un puesto de la zona de puntos. "Cuando no hay" ritmo "no se puede", señaló.