El alcalde de Vigo, Abel Caballero, ha reiterado que el estadio de Balaídos no se vende y ha remitido al cumplimiento de la legalidad respecto a los otros proyectos que la directiva del Celta ha barajado para vigorizar su salud económica: una nueva ciudad deportiva y una universidad deportiva.

Caballero ha avanzado que tratará de mantener una "charla tranquila" con el presidente del club celeste, Carlos Mouriño, con quien ha dicho que tiene "una relación fluida" y lo considera "un amigo".

Ha abundado en que la cooperación entre el Ayuntamiento de Vigo y el Celta se tiene que dar en un marco de "diálogo abierto, franco", y en que la relación entre las partes ha venido funcionando, y en lo que atañe a los proyectos como la nueva ciudad deportiva se debe ajustar a "las normas, las leyes y el plan de urbanismo. Punto".

Sobre el campo de Balaídos, ha planteado: "¿Venderlo para qué?", cuando "está a disposición del Celta para su uso. Llevamos así 80 años y esa cooperación no ha ido mal".

Caballero ha reconocido que el convenio que regula la cesión del uso del estadio y de otras instalaciones municipales como la ciudad deportiva o el campo de Barreiro "se puede revisar" en el caso de un cambio accionarial notable

Ha recordado que esa cláusula la propuso él y la aceptó el presidente del Celta.

"Lo digo en su favor", ha aseverado Caballero, ya que "venía de muy buena fe y lo demuestran los hechos".