El Tempo cumplirá en unos días uno de sus sueños de los últimos años: entrenar en una sala propia. Era una de sus demandas históricas, pues compartía instalaciones en el INEF con otros clubes lo que provocaba una gran masificación en los aparatos. Eso privaba a sus alumnas, muchas de ellas campeonas de España, de seguir aumentando dificultad a sus ejercicios, además de ser un peligro para su seguridad. Ahora contarán con 900 metros cuadrados en los que seguir trabajando por seguir rompiendo barreras para la gimnasia gallega.