El que juega con fuego se quema. El Liceo llevaba tres partidos ganando por la mínima. Solo su potencial cubría sus vacíos defensivos. Pero no siempre funciona. Y ayer se vio sorprendido contra un Alcoy que siempre llevó la voz cantante en el Palacio. Llegó incluso a ganar por dos goles. Solo la explosión goleadora de Marc Coy y la aportación final de Toni Pérez impidieron que la sangría fuera mayor. Solo fue de un empate. Un punto ganado. Dos perdidos y con ellos, la segunda posición de la OK Liga.

A pesar de que estaba avisado, se reescribió la historia de los últimos partidos. El Liceo entró mal pese al cambio en el cinco inicial, con Carlo di Benedetto en el lugar de Toni Pérez o David Torres, los que suelen acompañar a los cuatro fijos de Carlos Gil: Xavi Malián, Henrique Magalhães, Josep Lamas y Marc Coy. El argentino confió en que el francés conociera los sistemas del que fue su descubridor, Sergi Punset. Pero los verdiblancos se vieron de nuevo sorprendidos. Poco después del primer minuto de juego, Pere Cañellas hacía el 0-1, lo que empeoró con el segundo tanto alicantino, obra de David Gelmá.

La reacción tenía que ser inmediata. Y Carlo di Benedetto solo necesitó trece segundos para recortar diferencias. Pero se repitió lo de las últimas semanas, con un Liceo que no es capaz de tener un partido tranquilo. Como en un dejavú, el Alcoy puso la ventaja en dos goles con otra diana de Cañellas. Y Marc Coy tardó 12 segundos para anotar un 2-3 que otorgaba cierta esperanza para afrontar el descanso pese a las dos azules vistas por jugadores locales (Josep Lamas y Marc Coy).

El catalán siguió siendo protagonista en el inicio del segundo tiempo. Carlos Gil ha encontrado a su lanzador de bola parada, que había sido un handicap en los últimos años. Este la efectividad ha mejorado notablemente con el fichaje de Coy y gracias a las faltas directas de Toni Pérez. El pichichi marcó su gol número 16 de la temporada desde el punto de penalti, el empate del partido. Un punto que tenía que ser de inflexión pero que se truncó cuando, a la contra, el Alcoy volvió a pillar a la defensa verdiblanca para el 3-4 de Gelmá. Otra vez a contracorriente. Y en esas circunstancias el mejor tripulante del barco es Toni Pérez. El 4-4 fue su premio. Pero era insuficiente. El Vic había ganado horas antes (1-0) y en el Palau el Barça vapuleaba al Lloret (8-0). Después el Reus se impondría al Girona. Tres resultados que condenan al Liceo, ahora cuarto en la clasificación y a ocho puntos del líder.