El Bayern Múnich volvió a humillar ayer al Arsenal y le goleó por 1-5 (marcador de 2-10 en el global) para dejarle fuera de la Liga de Campeones en octavos de final por séptimo año consecutivo e incrementar las dudas que se ciernen sobre Arsene Wenger. La rigurosa expulsión de Laurent Koscielny a los 9 minutos del segundo tiempo frenó en seco las esperanzas del Arsenal, que, tras un primer tiempo primoroso, en el que se adelanto con gol de Walcott, llegó a soñar incluso con la remontada. El coruñés Lucas Pérez salió en el minuto 73.