"No cambio a Katy por nadie del mundo", suele decir el entrenador Stanis García sobre su portera en el Liceo. Y es que para defender las redes de un equipo de hockey sobre patines hay que tener un carácter especial y Katy Guscin cumple a la perfección todos los requisitos. "Estamos todos (los porteros) un poco locos", bromea la coruñesa. El ambiente en el vestuario verdiblanco es más relajado después de la victoria del domingo ante el Vilanova que le puso la permanencia en la OK Liga femenina un poco más cerca. Ahora tiene un colchón de cinco puntos con el descenso, pero ya no es solo una cuestión de matemáticas. "Fue un refuerzo mental, ahora vamos con otra cara a entrenar porque estábamos un poco desmotivadas después de ocho partidos sin ganar. Somos pequeñas y nos cuesta afrontar estas situaciones", reconoce.

Y es que el Liceo atravesaba una mala racha en la que además de los malos resultados, no le acompañaba la suerte con buenos partidos en los que la bola se negó a entrar tras multitud de ocasiones mientras el rival marcaba con facilidad y con rebotes que le beneficiaban. Pero la portera no quiere ni hablar de suerte. "No hay mala suerte ni malas rachas. Si no estábamos ganando, si nos marcaban churrogoles, señal de que había que mejorar, de que teníamos que trabajar más", reflexiona, madura, pues todavía no ha cumplido los 18 años.

Para ella, igual que sus compañeras, está siendo una temporada dura por el cambio de categoría. Todo es nuevo, más y mejor. "Este es un año diferente por el cambio de nivel. Estoy jugando ante gente que en el pasado eran mis ídolos y eso me hace poner un poco nerviosa", explica, "pero noto que estoy mejorando cada día". Por eso la permanencia en la máxima categoría es clave para que el Liceo crezca. "Es lo que más me gusta de este equipo, que somos todas muy jóvenes y si seguimos juntas unos cuantos años, podemos tener un gran futuro", asegura.

La victoria contra el Vilanova por 1-0, tercer partido del curso en que dejó su portería a cero, les da confianza para afrontar lo que queda de temporada. "Y tranquilidad. Pero de todas formas, los partidos contra rivales directos y que tenemos que ganar -Sant Cugat, Las Rozas, Cerdanyola y Mataró- van a seguir siendo unas finales", concluye. El Liceo no jugará hasta la próxima semana, en la que doblará con duelo el viernes 31 contra el Sant Cugat y el sábado 1 de abril, frente al Palau.