Alejandro Valverde (Movistar) acude a la cita de la 81 edición de la Flecha Valona con la idea de conquistar por quinta vez el Muro de Huy y reafirmar así el dominio español en la prueba belga que se inició en 2012 con el triunfo de Joaquim Purito Rodríguez.

La segunda carrera del tríptico de las Ardenas es puro talismán para los españoles, sobre todo para Valverde, quien a punto de cumplir los 37 años tiene en su palmarés cuatro Flechas. Desde 2014 se ha mostrado imbatible y ahora, aprovechando su gran momento de forma, busca el quinto triunfo. Además de Valverde y Purito, Dani Moreno e Igor Astarloa son los otros españoles que tienen su nombre en el palmarés de la carrera.

El conjunto del Movistar arropará a su líder con el colombiano Carlos Betancur, Imanol Erviti, Jesús Herrada, Dani Moreno, José Joaquín Rojas, Marc Soler y Rory Sutherland. Candidatos a evitar el triunfo del murciano en las pendientes de Huy no van a faltar, a pesar de que será baja por lesión el belga Philippe Gilbert, el flamante ganador del Tour de Flandes y de la Amstel Gold Race.

Aunque el final en alto es favorable a un corredor como Valverde, capaz de llegar a las cuestas de Huy entre los favoritos y rematar por velocidad, la apuesta del BMC con Greg Van Avermaet es fuerte, ya que el campeón olímpico y ganador de la última París-Roubaix lleva una temporada pletórica. También reclama el foco el polaco Michal Kwiatkowski, segundo en la Amstel superado por Gilbert, pero ganador de la Strade Bianche y la Milán-San Remo. El campeón del mundo en Ponferrada 2014 será una rueda importante a seguir.

La Flecha Valona cuenta con un recorrido de 204,5 kilómetros, con salida en Binche y llegada a Huy. Hasta el 131 no presenta dificultad, pero la sal de la carrera se concentra en los últimos 73 kilómetros, donde se incluyen 9 cotas. Al final el público lo pasará en grande en un circuito donde se repiten los ascensos a las cotas de Ereffe, Cherave y el muro de Huy, que se sube tres veces y en cuya cúspide está la pancarta de meta. La gloria estará precedida por un ascenso de 1,3 kilómetros con una pendiente media del 9,6 por ciento y una máxima que alcanza el 20%. Una subida corta pero explosiva que siempre es el juez de la Flecha Valona.