El español Maverick Viñales (Yamaha) se adjudicó su tercera victoria de la temporada en el Gran Premio de Francia de MotoGP que se disputó ayer en el circuito de Le Mans, en un apretado final con su compañero de equipo, el italiano Valentino Rossi, que acabó por los suelos a pocas curvas de la línea de llegada.
Viñales es el nuevo líder del campeonato del mundo de MotoGP con 85 puntos, 17 de ventaja sobre Dani Pedrosa (Repsol Honda), quien es ahora segundo tras una brillante remontada desde la decimotercera plaza, en detrimento de Rossi, que no pudo sumar un solo punto en Le Mans.
No pudo empezar mejor la carrera francesa de MotoGP pues Johann Zarco (Yamaha) superó a Viñales en la primera curva del trazado, mientras por detrás Pedrosa realizó una muy buena salida mientras que Álvaro Bautista (Ducati Desmosedici) que se fue al suelo.
Zarco, que salió con los compuestos de neumáticos blandos en ambas ruedas, pudo aprovechar esa circunstancia para tirar desde el primer momento con vueltas rápidas incluidas y antecediendo a los dos pilotos oficiales de Yamaha con Marc Márquez (Repsol Honda) tras su estela. El ídolo local intentó tirar con fuerza para consolidar su ventaja pero ninguno de sus rivales cedió un ápice y en la cuarta vuelta, en la que se retiró Héctor Barberá, apenas tenía medio segundo de ventaja sobre Viñales.
Una vuelta más tarde Márquez, que montó neumáticos intermedios como Viñales y Rossi, marcó una nueva vuelta rápida que literalmente dejaba en cabeza de la misma al trío de Yamaha y al campeón del mundo de Repsol Honda, y en la siguiente Viñales superó a Zarco para ser él quien buscase el cambio de ritmo con otra vuelta rápida de carrera en el séptimo.
El cuarteto de cabeza no consiguió despegarse de ninguno de sus rivales, Viñales se encargó de marcar el ritmo, Márquez la vuelta rápida en la décima, y una después Dani Pedrosa superó al británico Cal Crutchlow (Honda) y el italiano Andrea Doviziso (Ducati Desmosedici) para situarse cuarto.
El corte definitivo en cabeza de carrera llegó en la decimoséptima vuelta, en la que las tres Yamaha consiguieron aumentar su ventaja y Marc Márquez se fue al suelo al forzar en demasía para que no se escapasen sus rivales.
El ritmo de Maverick Viñales lejos de decrecer aumentó y supo gestionar muy bien la carrera con una nueva vuelta rápida en el vigésimo primer giro que le permitió abrir la ventaja suficiente para garantizarse la tercera victoria de la temporada. En la variante de final de recta Rossi superó a Viñales por primera vez, con poco más de tres vueltas por delante hasta el final, pero el español no dio por perdida la carrera. El italiano cometió un error que le hizo colarse en una curva y el español no dudó en adelantarlo, aunque Valentino se puso otra vez tras su estela para intentar ganar su primer gran premio de la temporada, pero sólo tenía la variante de entrada a meta para intentarlo y a la entrada de la misma fue en donde llegó su segundo error y acabó por los suelos.
