Manuel Quintana lleva 53 años de servicio en el Relámpago de Elviña, club que esta mañana le tributa un homenaje "más que merecido", según los veteranos, porque "fue entrenador, fue un padre para la mayoría de nosotros, lo fue todo", añaden.

Quillo, como le llaman sus amigos, empezó en el Relámpago en 1964 "el último año de juveniles y después pasé ya a los modestos" y a partir de ahí ya hizo de todo. Entrenador, utillero y también delegado.

El homenaje consistirá en la celebración de varios partidos entre exjugadores del club, en una jornada que se desarrollará en el campo de la Universidad en el campus de Elviña entre las 11.00 y las 13.00 horas, y que culminará en la sede social de la entidad de Elviña con Manuel Quintana como protagonista.