España derrotó ayer fácilmente a Sudáfrica (16-4) y se medirá a Rusia en octavos de final, un partido que se jugará mañana. Pese a la ventaja en el marcador, la selección no se sintió cómoda hasta el último cuarto. El primero lo terminó con una escasa ventaja de 3-2. Al descanso, 4-2. Despertó entonces el equipo y, con dos parciales de 6-1 en los cuartos finales, logró su primera victoria en el Mundial.