Poco a poco, sin hacer ruido, Mireia Belmonte ha ido recuperando la normalidad tras la montaña rusa que supuso un año 2016 que culminó con su medalla de oro en 200 mariposa en los Juegos de Río. Objetivo cumplido para la española, a la que faltaba el cetro olímpico. ¿Y ahora qué? Con 26 años, todavía le queda el reto de ganar el oro en un Mundial y aún le quedan fuerzas para intentarlo en Budapest. Tokio 2020 empieza a surcar el horizonte, pero hay que ir año a año. Al Mundial se presenta de nuevo con un calendario exigente como acostumbra: 200 y 400 estilos, 400, 800 y 1.500 libres y 200 mariposa. Es la receta que le llevó al éxito en Río y es en esta última en la que centra sus mayores esperanzas del título, ya que en estilos se topará con Katinka Hosszu y en las pruebas de fondo, con Katie Ledecky, lo que hace prácticamente imposible luchar por algo más que no sea el podio.

En el doble hectómetro mariposa tiene la mejor marca de todas las participantes. Pero su estado es toda una incógnita en una temporada en la que se lo ha tomado todo con más calma, sin el paseo brutal y dominio absoluto que acostumbra a estas alturas. Se ha guardado lo mejor para el final. Además del 200 mariposa, sus otras bazas serán el 400 estilos, 800 libres y 1.500 libres, en los que parte con el tercer registro. Más difícil lo tendrá en 400 libres y todavía más, en 200 estilos, prueba que cada vez se le queda más y más corta ante la explosividad de las velocistas. En Budapest le espera su cita habitual con el podio en las grandes competiciones desde que se quitara el gafe en Londres 2012. Parece poco pero ya van cuatro años, cinco con este, en los que no falla y eso solo está a la altura de los elegidos.

Vall, otra opción de medalla

El equipo español será muy reducido, con grandes ausencias como la medallista mundial Melani Costa o la espaldista Duane da Rocha, campeona de Europa. Destaca la presencia de Jessica Vall, bronce en Kazán 2015 en 200 braza y que vuelve a partir entre las favoritas en esta distancia. Una competidora nata, es peligrosa en los últimos metros y llega motivada por las buenas marcas y los buenos resultados logrados hasta la fecha. Completan la lista las jóvenes África Zamorano y Jimena Pérez y entre los chicos, el campeón del mundo júnior Hugo González de Oliveira, Miguel Durán, Antonio Arroyo y Joan Lluis Pons, finalista en 400 estilos en los Juegos Olímpicos de Río.