La MSN ya es historia. El famoso tridente que dio al Barcelona de Luis Enrique 9 de 13 títulos posibles ha quedado desarticulado con la fuga de Neymar al PSG.

Ahora, a Ernesto Valverde le corresponde la difícil misión de actualizar el Barça para poder seguir compitiendo con un equipo de los recursos del Real Madrid. Lo hará partiendo de un déficit deportivo que el club se está esmerando en corregir, todavía sin éxito, en el mercado estival. Porque Neymar se ha ido dejando 105 goles, 60 asistencias y 10 títulos en 186 partidos.

También 222 millones en las arcas de la entidad. Pero en el pecado, el Barcelona lleva la penitencia, porque todos los clubes de Europa saben ahora que los azulgranas tiene los bolsillos llenos y también necesidad.

Ousmane Dembéle, el extremo del Borussia Dortmund que debería hacer de Neymar, y Philippe Coutinho, el volante del Liverpool más parecido a Iniesta que puede encontrarse en el mercado, son los dos jugadores elegidos por la secretaria técnica para reforzar la plantilla.

Pero mientras juega esa partida de póquer en la que se ha convertido cada negociación y donde le piden la luna, la temporada oficial está a punto de arrancar, y el Barcelona 2017-18 solo presenta, de momento, tres caras nuevas.

La de Nélson Semedo, fichado del Benfica por 30 millones para reforzar el lateral derecho, la del extremo Gerard Deulofeu, de vuelta tras su cesión al Everton, y la del central Marlon Santos, ascendido del Barça B.

De momento, Semedo no ha ganado la partida a Aleix Vidal, que con Valverde apunta a titular en el carril diestro y Marlon no cuenta con la confianza del técnico extremeño.

Íñigo Martínez (Real Sociedad), a quien el Barcelona sigue desde hace tiempo, es un central muy del agrado del entrenador extremeño, pero la operación (32 millones cuesta su cláusula de rescisión) se encuentra en punto muerto, ya que lo prioritario es ahora cerrar el fichaje de dos cracks.

Todas estas posibles contrataciones, de momento, están a expensas del desenlace que tengan las negociaciones para vestir la camiseta azulgrana a Coutinho y Dembélé.

Pero si para el Barça le está resultando un auténtico quebradero de cabeza comprar algo este verano, soltar lastre todavía le está costando más.

Entre las bajas, solo se cuenta la inesperada e indeseada de Neymar da Silva, a las que hay que sumar las del portero Jordi Masip (Valladolid) y el defensa Jérémy Mathieu (Sporting de Portugal), a quienes el club les ha mostrado la puerta de salida.

Thomas Vermäelen, Douglas Pereira, Munir el Haddadi y Sergi Samper han regresado a la disciplina azulgrana tras concluir sus respectivas cesiones, y el Barcelona todavía no ha colocado en el mercado a ninguno de ellos. Tampoco a Ardan Turan, otro de los futbolistas a quienes el club ha puesto el cartel de transferible.

Aun así, el equipo ha hecho una pretemporada notable, practicando un fútbol atractivo y derrotando a rivales de entidad como el Juventus, el Manchester United y el Real Madrid.

También goleando al Chapecoense en un Gamper muy emotivo y con el único lunar de un empate en el campo del Nàstic, pero en un amistoso en el los teóricos titulares ni si quiera se vistieron de corto.

Valverde ha decidido mantener el 4-3-3 que identifica el estilo Barça en lugar de apostar por su sistema de cabecera, el 4-2-3-1 y ha recuperado, con éxito, la presión alta tras pérdida, que a él tanto le gusta y que también ha sido una de las señas de identidad del conjunto azulgrana en los últimos años.

Sin embargo, este Barcelona todavía está en construcción. Le faltan dos o tres piezas claves que afinen el engranaje y que ocupen el vacío que ha dejado Ney.

Y también que congenien, en el campo y fuera de él, con Leo Messi, el jugador en el que empieza y acaba todo en el Barcelona y a quien, tras casarse este verano, se le ve feliz, muy fino y con las mismas ganas de siempre.

Esa es la mejor noticia para el equipo azulgrana y para Valverde, porque con Leo tirando del carro, actualizarse a una nueva versión parece más fácil. El Barça 'post' Neymar arranca sin el astro brasileño, pero sigue teniendo en su filas al mejor futbolista de todos los tiempos. Es la esperanza a la que les toca agarrase en el futuro inmediato que aparece con más sombras que luces en estos momentos para los barcelonistas.

En un verano en el que los barcelonistas esperaban grandes movimientos para suplir la baja de Neymar, comprado por el PSG, hasta el momento lo único que tienen los hinchas es la compra a cambio de cuarenta millones de euros de un brasileño de 29 años que procede del fútbol chino llamado Paulinho. No suena muy ilusionante, aunque el tiempo decidirá su valía. El portugués Semedo es la otra cara nueva a la espera de que Bartomeu y su equipo se muevan.

La figura | Leo Messi

Más que nunca, Messi para todo. Tras el adiós de Neymar, el recambio natural para el argentino, el mejor jugador del mundo ve cómo la carga sobre sus espaldas se hace aún más grande. En medio de la depresión que vive en el entorno tras la salida del brasileño, los refuerzos que tardan más en llegar de lo deseable y el evidente envejecimiento de algunos futbolistas que han sido esenciales en la historia reciente del club, a los aficionados no les queda más remedio que agarrarse al genio del argentino. Cumplida la treintena Messi aún no ha dado muestras de agotamiento. Su posición en el campo ha cambiado con el tiempo, también ahorra esfuerzos en comparación con lo que fueron sus primeros años en el Barcelona, pero sigue siendo el futbolista más diferencial que hay en el planeta fútbol. Se sigue moviendo en cifras anotadoras de otro mundo y más que nunca y por el bien del Barcelona, deberá seguir haciéndolo. Pocos días libres se va a poder coger.

La venta del verano | Neymar se marchó al PSG

Con mucha diferencia Neymar ha sido el protagonista del verano en el Barcelona. Su salida al PSG se transformó en el tema más recurrente de estos meses, el que ha condicionado la vida del equipo y que ha distorsionado el ambiente de un modo extremo. Aunque el asunto tardó demasiado en resolverse, lo que hizo crecer el número de rumores y malententidos, Neymar ha terminado marchándose al equipo francés para convertirse en el fichaje más caro de la historia del fútbol con enorme diferencia sobre el segundo. 222 millones pagaron los parisinos por el atacante brasileño, cien millones más del récord que había marcado el Manchester United con Pogba. Pero al margen de cuestiones económicas o sentimentales, la salida de Neymar le genera un problema al Barcelona por la pérdida de talento y de futuro que representaba este futbolista.

Los fichajes | Enigmas

En un verano en el que los barcelonistas esperaban grandes movimientos para suplir la baja de Neymar, comprado por el PSG, hasta el momento lo único que tienen los hinchas es la compra a cambio de cuarenta millones de euros de un brasileño de 29 años que procede del fútbol chino llamado Paulinho. No suena muy ilusionante, aunque el tiempo decidirá su valía. El portugués Semedo es la otra cara nueva a la espera de que Bartomeu y su equipo se muevan.

El entrenador | Valverde

Después de tres años repletos de éxitos a las órdenes de Luis Enrique, el Barcelona ha tenido que salir al mercado en busca de un nuevo entrenador. El asturiano, desgastado por este tiempo en un banquillo tan sometido al ruido exterior, decidió tomarse un tiempo para descansar y reflexionar. El Barcelona activó entonces la opción Ernesto Valverde, que ya había considerado en su momento cuando tuvo que encontrar recambio para el Tata Martino. El exentrenador del Athletic de Bilbao se encuentra con una situación realmente compleja porque el club necesita hacer una profunda remodelación para seguir compitiendo al máximo nivel frente a un equipo como el Madrid. Lo avala su trayectoria en el Athletic de Bilbao y también su gusto por el buen juego y su conocimiento. Pero no le van a faltar complicaciones en este tiempo.