Juan Luis Larrea, presidente en funciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), aseguró ayer la continuidad de Gerard Piqué en la concentración de España y dijo que "no se irá si no tiene ninguna lesión".

Larrea intentó poner normalidad en la selección española tras el ambiente crispado que se ha generado contra Gerard Piqué por temas políticos. "El grupo y los ánimos está muy bien. No hay nada. Ningún problema de nada. El grupo está trabajando perfectamente y lo que pretendemos es dar normalidad", aseguró.

"Piqué no se irá, seguirá en el equipo si no tiene ninguna lesión. El ambiente no está enrarecido. Estamos encantados. A la afición hay que pedirle que apoye a la selección. Escuché lo de ayer y no lo entiendo pero no pasa nada, las opiniones son de cada cual", añadió.

Larrea desmintió que la relación de Piqué con el capitán Sergio Ramos se haya torcido en las últimas horas. "¡Por favor!, aquí hablan todos con todos, claro. El grupo está muy unido y la relación de Ramos con Piqué está como siempre".

Sesión a puerta cerrada

La selección española completó ayer su segundo entrenamiento en La Ciudad del Fútbol de Las Rozas, donde recuperó la calma tras un lunes repleto de insultos de aficionados a Gerard Piqué, con el seleccionador Julen Lopetegui intentando que sus jugadores pongan la mente en el encuentro ante Albania y dejen de lado lo extradeportivo.

Las puertas abiertas de la primera sesión de España provocó el rechazo unánime de todos los aficionados a Piqué. En uno de los días más tristes que se recuerdan en La Ciudad del Fútbol, el central catalán se entrenó durante 23 minutos acompañado de cánticos en su contra e insultos que desaparecieron en la jornada de ayer.

Tan solo quince minutos abiertos a los medios de comunicación y sin público, para que la selección española recuperase la tranquilidad y se centrase en lo deportivo. Todos los focos de las cámaras apuntan a Piqué, que se ejercitó con normalidad y no mostró ningún ademán de tener intención de abandonar la concentración de la roja.

Lopetegui contó con los 25 jugadores convocados tras el regreso de los que en la sesión del lunes completaron una jornada de recuperación en el interior de las instalaciones. Ya a puerta cerrada tras el calentamiento y los rondos abiertos a la presencia de medios, el seleccionador comenzó a probar lo que tiene en mente para el primero de los duelos que deben sellar el pase de España al Mundial de Rusia.

Sin ninguno de sus nueve titulares por la ausencia de Diego Costa, que no podrá jugar hasta enero con el Atlético de Madrid, y la lesión muscular de Álvaro Morata, Lopetegui comenzó a ensayar fórmulas para decidir si apuesta por un nuevo delantero centro o repite la fórmula por la que apostó ante Italia, con falso nueve.