El Leyma no tuvo su día en Cáceres y se trajo una derrota abultada en la maleta, 80-61. Puede parecer que anotar sesenta y un puntos en un partido tampoco está tan mal, pero echando un vistazo a los parciales las sensaciones cambian. Los jugadores coruñeses consiguieron doce puntos en el primer y en el segundo parcial; quince en el tercero y veintidós en el último, en el que maquillaron lo que estaba siendo una paliza anotadora en toda regla.

El equipo coruñés viajó a Extremadura con bajas importantes como la de Guilling, pero los problemas ante los cacereños fueron más que la escasez de efectivos.

El inicio del encuentro dejaba buenas sensaciones y el atisbo de que se iba a ver un choque igualado e intenso. Nada más lejos de la realidad. Los diez primeros minutos estuvieron más o menos equilibrados y acabaron con un marcador de 16-12 favorable a los locales. Pero la buena imagen del Leyma Básquet Coruña se iba a acabar en ese momento.

En el segundo cuarto llegó la tradicional pájara que dio al traste con el trabajo serio de los compases iniciales. Únicamente cinco canastas consiguieron los jugadores de Gustavo Aranzana en el tiempo que precede al descanso, y con esas estadísticas es muy complicado mantener el ritmo de cualquier rival. En estos segundos diez minutos el Leyma volvió a anotar sólo doce puntos en cinco canastas, tres de dos puntos en doce intentos y dos de tres en ocho tiros. Cabía esperar una gran mejoría una vez pasados los minutos de despiste, pero nada bueno pasó en el tercer cuarto.

Gustavo Aranzana ordenó presión sobre el primer pase del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en cada jugada, pero no dio resultado porque lo que conseguían los coruñeses en robos de balón lo perdían después en los innumerables fallos a tablero.

Cáceres cerraba muy bien el rebote y con ello conseguía aumentar su ventaja hasta llegar a los diez minutos definitivos con diecisiete puntos que fueron completamente insalvables para el Leyma.

En el último cuarto el equipo naranja pudo recortar distancias a pesar de llegar a estar veintisiete puntos por debajo en el marcador encajando una racha de 12-0. El equipo local no bajó el pistón y siguió peleando por una victoria que fue suya desde el primer minuto del segundo parcial. Los coruñeses consiguieron veintidós puntos para maquillar el marcador final y que no acabase como una humillación en vez de una derrota abultada.