El entrenador del Manchester United, José Mourinho, subrayó ayer el aparente cambio de opinión de su rival Jürgen Klopp, después de la compra el miércoles por parte del Liverpool del nuevo defensa más caro del mundo, Virgil Van Dijk, por 84 millones de euros. "Si yo fuera uno de vosotros (los periodistas), le preguntaría por los comentarios que hizo hace un año", afirmó Mourinho.

En 2016, cuando el Manchester United se disponía a fichar al francés Paul Pogba por un entonces récord de 105 millones de euros, el entrenador del Liverpool había declarado que prefería mantenerse fiel a su filosofía y "construir un equipo" antes que gastar grandísimas cantidades en ese tipo de operaciones. "Si fichas a un jugador por 100 millones y luego se lesiona, es dinero que has tirado por la ventana", estimó entonces el técnico alemán. "En el Liverpool hacen lo que quieren y yo no soy nadie para comentar lo que hacen", añadió Mourinho. "Si creen que el jugador es el adecuado para ellos y lo quieren, tienen que pagar esa cantidad o no lo tendrán, el mercado está así", indicó.

Por su parte, el entrenador del Manchester City Pep Guardiola defendió el fichaje de Van Dijk, al que calificó de "jugador extraordinario". "Van Dijk es un defensa central extraordinario; es un precio que veremos (de nuevo) en el futuro", comentó Guardiola, que posee en su plantilla cuatro de los defensas más caros de la historia: Benjamin Mendy (58 millones de euros) Kyle Walker (57 millones), John Stones (55) y Eliaquim Mangala (54). "A veces, los jugadores menos caros cuestan más que los jugadores caros. Si (Van Dijk) juega seis o siete años a un nivel elevado, sería barato", defendió.