El Barcelona recibe esta tarde al Levante en el Camp Nou con la intención de abrir el 2018 tan bien como cerró el 2017 con su triunfo en el Clásico, aunque el roscón de Reyes podría atragantárseles si el Levante, que viene de ganar en Copa, logra seguir por ese buen camino.

De Cornellà-El Prat a Barcelona en tres días. De ganar al Espanyol en la ida de los octavos de final a intentar sacar tajada de la visita a un sólido líder de la Liga, que confía en seguir reforzando tal condición y que se permitió el lujo de dar descanso a titulares clave en la competición copera.

Los catalanes, que tienen fresco el triunfo ante el Madrid en el Santiago Bernabéu (0-3), deben hacer más bueno ese resultado superando al Levante y evitando cualquier tipo de sorpresa. Quizá en ello pensaba Ernesto Valverde cuando dejó en casa a Leo Messi, Luis Suárez o Andrés Iniesta y no los llevó a Vigo, donde el plan B del Barça sacó un empate ante el Celta que deja la eliminatoria de Copa del Rey abierta.

El parón navideño en la Liga se ha hecho largo, pero esa aparición copera ha dado ritmo y algo de rodaje a los equipos. El Barça, con las rotaciones de su técnico, tendrá a sus mejores hombres frescos y con más sesiones de entrenamiento en sus piernas para quemar los turrones, aunque el viernes el equipo hizo un suave entrenamiento a puerta abierta ante más de 12.000 aficionados en el Miniestadi. Las estrategias las dejó Valverde para ayer, con un amplio abanico de posibilidades, como el regreso de Ousmane Dembélé al equipo tras 108 días de ausencia. El rápido extremo francés ya pudo volver a jugar en Balaídos y podría ir incrementando su presencia en el equipo en detrimento de un Gerard Deulofeu a quien muchos colocan en la rampa de salida del equipo. El canterano culé se ha vuelto a quedar fuera de la convocatoria.

Otra de las ausencias en el Barça será Rafinha, que sigue apuntando a una cesión o incluso venta, al igual que Busquets, que se perderá el duelo por sanción. Lo que parece claro es la vuelta de Iniesta al once. El capitán aportará su juego, y arriba Messi y Suárez propiciarían que haya otra vez tridente.

El Barça necesita ganar y no ceder ante equipos de la zona baja, menos en casa, pero también enganchar a sus aficionados con buen juego. De momento Valverde ha sacado mucho provecho a una plantilla con bajas, ahora deberá gestionar bien la vuelta de un Dembélé que parece idóneo para abrir campo y dar más velocidad al ataque, como sucedía con Neymar.

Por su parte, el Levante llega con urgencias al Camp Nou y sabedor de que tendrá un escenario bien distinto al que le permitió ganar, con algo de fortuna, al Espanyol en la Copa. Su mirilla apunta a escapar de la zona baja de la tabla, pues están en décimosexta posición a sólo tres puntos de un descenso al que podrían caer en caso de derrota en Barcelona.