El Madrid dio un paso atrás anoche al empatar (2-2) ante el Levante en el Ciutat de Valencia, una vuelta a las andadas para el equipo blanco, que venía de mejorar su imagen y recobrar cierta confianza con media Liga perdida y de cara al señalado duelo ante el PSG, de nuevo un Angliru para el endeble pulso del campeón de Europa.

Los de Zinedine Zidane jugaron apenas 10 minutos. Los que tardó en ponerse por delante con un gol de Sergio Ramos. Después llegó la desconexión para echar por tierra las buenas sensaciones ante el Deportivo y, sobre todo, en Mestalla. El Levante, muy tocado en caída libre hacia el descenso, cogió a placer la espalda del Madrid y empató en dos ocasiones a los blancos.

Un gol de Pazzini en el minuto 89 neutralizó el de Isco en el 81. El malagueño mejoró a los blancos, que con la BBC apenas generaron peligro. Zidane terminó retirando a Bale e incluso a un Cristiano que vio desde el banquillo el segundo empate del curso ante el Levante. Un golpe más a la nave blanca, que se aferra a su gen competitivo en Champions a once días del duelo ante el PSG y se descalabra en Liga, cuarto gracias a la derrota del Villarreal. No respiró tranquilo el Madrid, con el partido muriendo en su área. Así, el recién llegado y entrado Pazzini marcó el 2-2 y enloqueció a los granotas, que creen más que nunca en la salvación. El Madrid, a 18 puntos del Barça.