Lo que no quería Gustavo Aranzana que pasara bajo ningún concepto fue lo que ocurrió ayer en Riazor. El Leyma perdió 65-81 ante un gran equipo como demostró serlo Prat. Los coruñeses pagaron con su segunda derrota consecutiva un mal inicio de encuentro en el que encajó un parcial de 2-11. El juego naranja a partir de ahí estuvo condicionado por este marcador tan en contra ya que Aranzana tuvo que poner en pista una defensa agresiva que acabó cargando de faltas a las torres coruñesas, Olmos y Sonseca.

Los primeros minutos de encuentro fueron determinantes en la derrota, pero también lo fue la grandísima actuación de Emanuel Cate. Él solito cogió 21 rebotes, uno menos que el Leyma, que consiguió 22. Esta superioridad aplastante bajo los dos aros dio a Prat durante los cuarenta minutos la posibilidad de tener dos, tres y hasta cuatro opciones de tiro en la misma jugada.

En el descanso el marcador era de 31-47, lo que obligó a los locales a apretar en defensa. La estrategia dio resultado y los de Aranzana se pusieron a seis puntos, pero los jugadores rivales siguieron defendiendo a la perfección y el Leyma acabó bajando los brazos incapaz de mantener el altísimo ritmo del tercer cuarto.