Con trabajo y sin ponerse nervioso consiguió el Leyma la victoria en Lleida, 72-78. Con este triunfo, los jugadores de Aranzana rompen la cadena de dos derrotas que llevaban arrastrando varias semanas. Vuelve la dinámica positiva y con ella el salto en la clasificación del noveno al séptimo puesto.

El choque estuvo igualado y a lo largo de los cuarenta minutos ambos conjuntos fueron capaces de mostrar su peor y su mejor cara. Todo se decidió en el último cuarto ya que en los tres anteriores ambos jugaron por rachas y fueron alternándose en el marcador.

Los diez minutos definitivos comenzaron con los dos conjuntos prácticamente empatados, 52-50 pero con un Lleida mucho más entonado. En el primer minuto y medio consiguió irse en el electrónico hasta los diez puntos de ventaja, 60-50 con un parcial de 8-0. Ahí Aranzana tomó cartas en el asunto y pidió un tiempo muerto que cambiaría la cara de su equipo y el devenir del encuentro. El Leyma a partir de ese momento intentó recortar distancias pero el Lleida no se dejaba atosigar, hasta que falta de seis minutos Dimitry Flis y Zach Monaghan se pusieron el traje de faena. Tres triples del norteamericano y dos del jugador ruso nacionalizado español acercaron de forma definitiva al equipo coruñés. A falta de tres minutos y cincuenta segundos los naranjas ya estaban por delante en el marcador, 65-68. La victoria ya estaba en el bolsillo.

Después de varios momentos de irregularidad, el Leyma consiguió llevar el ritmo del encuentro para poner las cosas en su sitio. En el primer cuarto los de Aranzana comenzaron bien y siempre estuvieron por delante pero Lleida mandó en el segundo. Ninguno de los dos contendientes era capaz de coger las riendas y no soltarlas por lo que nunca, hasta los últimos tres minutos, las ventajas fueron definitivas. Solamente los triples al final pudieron certificar la victoria coruñesa.