La Federación Española de rugby (FER) anunció ayer que presentará una reclamación a las instancias superiores (Rugby Europe y World Rugby) por el arbitraje "deliberadamente parcial" en el partido contra Bélgica que perdió 18-10 el XV del León, que se hubiera clasificado para el Mundial 2019 de haber ganado en Bruselas.

La actuación arbitral fue muy discutida por los jugadores españoles, quienes al término de los 80 minutos se encararon con el colegiado, que tuvo que dirigirse escoltado hacia los vestuarios. "Soy capitán y pido perdón por la persecución al árbitro. Esa imagen final no se corresponde ni con el deporte ni con los valores de este equipo", explicó el capitán español Jaime Nava, que no pudo jugar por lesión.

La designación del rumano Iordachescu había suscitado recelos en la delegación española, que se confirmaron durante el partido. Al final, los propios jugadores locales tuvieron que proteger al árbitro rumano.

España, atenazada por la presión, llegó a ir 15-0 por detrás en el marcador. Su reacción en los últimos 10 minutos maquilló el resultado ante un equipo al que había superado 30-0 en el duelo precedente entre ambas selecciones disputado en España.

El XV del León deberá disputar una repesca ante Portugal para mantener sus opciones. En caso de victoria, se encontrará con Samoa en una eliminatoria a ida y vuelta.