La grada de Riazor también vivió su particular derbi romano. La afición breoganista, ya una afición de ACB, dejó claro que va a dar mucho juego en la máxima categoría del baloncesto nacional. Los incondicionales del Breo no dejaron de animar en ningún momento a su equipo, y lo llevaron el volandas en el tercer cuarto cuando sus jugadores iban diecisiete puntos por debajo en el marcador.

El tsunami naranja también fue muy protagonista, en uno de los partidos con mayor afluencia de aficionados del Leyma en esta temporada. El encuentro comenzó con el pasillo al campeón, momento muy aplaudido por las dos hinchadas. Otro lance del encuentro en el que las manos de naranjas y celestes se unieron fue cuando en el tercer cuarto del choque el congoleño del Cafés Candelas Breogán Kabasele se lesionaba tras una jugada con Dimitry Flis. El jugador visitante tuvo que ser retirado en volandas por varios compañeros y no pudo volver a la cancha.

Los árbitros Asier Quintas Álvarez y David Sánchez Benito fueron muy protestados por los incondicionales lucenses durante todo el encuentro, pero sobre todo en la técnica que vio el técnico visitante Natxo Lezkano por protestar al inicio del tercer cuarto.